
La última modificación del horario del toque de queda nocturno decretada por el gobierno valenciano echó al traste las reservas que venían registrándose para disfrutar de la Nochevieja en los establecimientos hoteleros. Tradicionalmente se trata de una de las noches más animadas del año, con cenas especiales que llenan los restaurantes de los hoteles y un público fiel que opta por este tipo de plan para despedir el año. Sin embargo, situar en las 24.00 h. el límite a la movilidad desató una oleada de cancelaciones.
Los establecimientos preparan menús y animación que convierten la última velada del año en un acontecimiento entrañable para disfrutar en familia o con amigos. Las condiciones de seguridad sanitaria en los hoteles son mucho mejores que las que ofrece un hogar medio. En un año tan excepcional como 2020, para muchos hoteles esta fecha es la última oportunidad para recuperar algo de pulso. No se trata, como es obvio, de hacer caja y recuperar las cuantiosas pérdidas acumuladas en la temporada, pero sí es un balón de oxígeno que puede permitir hacer frente a alguna de las numerosas deudas que suman los hoteles y alojamientos de la provincia en este año devastador para el turismo.
APHA manifestó hace una semana su desconcierto por la medida y todavía hoy confía en un cambio de criterio. Esperamos que el gobierno valenciano atienda la llamada de socorro del sector y permita, retrasando el toque de queda a la 1.00 h., recuperar el público perdido y ofrecer los servicios previstos en las condiciones de seguridad más estrictas.