
El mes de agosto ha registrado la tasa de ocupación hotelera más elevada del año, con un 85,8% que es, además el mejor dato desde que diera comienzo la crisis del Covid-19 en marzo de 2020. Supera en 28,5 puntos porcentuales el dato de agosto de 2020 y en 7,9 puntos el valor anotado en julio. Es, sin embargo, un registro 6,6 puntos inferior al alcanzado en el mismo mes de 2019, que llegó al 92,4%
El detalle por zonas y poblaciones ofrece significativas diferencias. Así, la ciudad de Alicante sitúa su tasa en el 86,1%. Los valores más altos se han alcanzado en El Campello (96,4%), Elche (96,3%), Playa de San Juan (96,1%), Jávea (95,8%), Santa Pola (93,5%), Sant Joan d’Alacant (92,0%) o Villajoyosa (86,7%). Más modestos han sido los registros de Guardamar del Segura (79,4%), Orihuela (74,4%) o de los establecimientos de interior (39,0%). Por zonas, Costa y Playas se sitúan en un 90,0%, mientras que Interior consigue un 62,0%.
En cuanto al origen de los viajeros llegados este mes, se constata nuevamente cómo es la demanda nacional (52,0%) la mayoritaria frente a la llegada de fuera de España (48,0%). Son proporciones muy similares de los de julio y muestran el sintomático estancamiento de la clientela internacional respecto a una campaña de verano precovid.
De entre los turistas llegados desde España, sobresalen los procedentes de la Comunidad de Madrid (37,8%), Comunitat Valenciana (18,6%), Castilla La Mancha (8,7%), Cataluña (8,6%), Castilla y León (5,4%) o Andalucía (5,2%). Respecto a los viajeros internacionales, los más numerosos proceden de Francia (23,7%), seguidos de Reino Unido (12,0%), Países Bajos (8,7%), Bélgica (4,7%), Italia (4,7%), Alemania (4,3%) o Suecia (4,2%).
Sigue siendo preocupante el bajo perfil del mercado británico, que en agosto de 2019 se situaba como el más activo, con una cuota del 18,0 %, 6 puntos porcentuales por encima del nivel actual.
En conjunto, el balance del mes para los destinos de la provincia es positivo, con unos datos de ocupación que, sin llegar a los de 2019, sí han permitido (al igual que en julio) un elevado nivel de actividad que ha supuesto un retorno a la rentabilidad para muchos negocios turísticos tras muchos meses de pérdidas cuantiosas.
Un otoño en riesgo por una desescalada mal planificada
Una vez concluido el verano para el cliente nacional con el inicio del curso escolar y con un turista internacional que no acaba de despegar, el otoño está lleno de incertidumbres para los alojamientos de la provincia.
En este contexto, el segmento de negocios es el único capaz de sumar clientes a los hoteles, para celebrar reuniones, eventos o convenciones. Sin embargo, las restricciones aprobadas este lunes por el Consell, nuevamente dejan al margen las necesidades del sector turístico. A diferencia de lo que sucede en otros territorios autonómicos, en la Comunitat Valenciana se establecen limitaciones a los servicios de restauración dentro de los establecimientos hoteleros, de forma que, por ejemplo, un coffe break en un evento en un hotel ha de hacerse sentado y en una sala diferente a la que acoge la reunión o conferencia.
Igualmente, la limitación de aforos para estos actos o el número máximo de comensales sigue siendo muy restrictiva en contraste con las ampliaciones que se han aprobado para eventos deportivos o culturales.
APHA espera que el gobierno valenciano rectifique y tenga en cuenta las condiciones de competencia con otras regiones. Estas medidas limitan la capacidad de atraer visitantes frente a otros destino y pone en riesgo nuevamente al turismo de la provincia.