
El pasado 21 de diciembre, tras conocer las medidas decretadas por el gobierno valenciano adelantando el toque de queda a las 24.00 horas para la Nochevieja y ante la avalancha de cancelaciones para esa fecha, APHA se dirigió a la administración autonómica para manifestar su desconcierto ante la situación creada y pedir el retraso de esa medida hasta la 1.00 de la mañana.
La Comunidad Valenciana optó por uno de los horarios más restrictivos de España e impide de facto la celebración del final del año fuera de casa en nuestra región, frente a la mayoría de territorios que permiten despedir 2020 y justo a continuación emprender el retorno al hogar. El cambio de una hora en el horario del toque de queda solicitado por APHA suponía poder ofrecer, con una normalidad adaptada, los servicios de cena y animación y tomar las uvas a continuación, como culminación de una celebración con todas las garantías sanitarias.
Las celebraciones en hoteles se realizan con el cumplimiento absoluto de las medidas sanitarias vigentes y ofrecen las mayores garantías frente al virus. Los establecimientos hoteleros llevan aplicando con éxito medidas preventivas bajo estrictos controles y protocolos a lo largo de todo el año. A pesar de ello, si el horario no se retrasa, van a quedar sin público, que optará por celebraciones en domicilios particulares u otras alternativas que no van a suponer, en ningún caso, una mejor protección frente al COVID.
El castigado turismo alicantino esperaba contar con una mínima sensibilidad por parte de los gobernantes de la Comunitat y confiaba en que se produjera el cambio solicitado, en tanto que el retraso de una hora no altera el objetivo de prevención sanitaria y en cambio sí supone un alivio para los maltrechos negocios de alojamiento y hostelería. Sin embargo, a pesar de las reiteradas llamadas de socorro, el Gobierno Valenciano ni siquiera se ha dignado a contestar a la solicitud de APHA y condena al sector a perder la Nochevieja y agudizar todavía más la crítica situación en la que se encuentra después de nueve meses de restricciones.